28 de febrero de 2015

DECLARACIÓN DE UNA INEXPERTA


No quiero saber. No quiero saber cuál es el problema. No quiero saber tus razones. No quiero intentar adivinar por qué no te gustan los días soleados, en vez de eso, quiero entender lo importante que es para ti compartir ese fastidio conmigo, sabiendo que a pesar de no ser el mejor día, estamos ahí. Tal vez en ese momento no mirando a una misma dirección, más sí reconociendo donde están las señales del camino y si nos animamos, voltearemos y las seguiremos. Quiero saber tus propósitos. Qué tal si me guías para entenderte. Yo no diré nada, sólo te seguiré. Intentaré ser más comprensiva, menos sabia, más humana, menos crítica y más conciliadora. Ya no quiero saber por qué la lluvia es especial, quiero saber cómo logró enamorarte. Quiero saber cómo escucharte. Aprender a reconocer tu silencio y si me dejas, amarlo. Que digamos nuestros nombres como clave secreta y que sepamos que el camino más difícil, es el más excitante de explorar. Sigo sin querer saber el problema, en vez de eso, ¿me ayudas a ver la solución?

1 de noviembre de 2014

LAS CINCO PRIMERAS PALABRAS


Cuando te conocí no llamaste mi atención, la verdad que ni siquiera me preocupé por cuidar mi saludo y parecer más atractiva para ti. No pretendía seducirte, ni aparentar nada que no soy. No vi en ti algún otro prospecto más que de compartir una momento entre amigos y ya está. Para ser sincera, acabo de descubrir un curioso defecto que me hace eliminar cualquier posible ilusión después de escuchar las cinco primeras palabras. Siento que son las que te abrirán la puerta para ver si la persona vale o no la pena conocer, pero a caso ¿eso es justo? yo misma me cuestiono. Esas cinco palabras tuyas no fueron más que las primeras lineas de un mal libreto, a pesar de eso, fui diplomática y acepté conocerte, sin predecir, que después de ello, alejaría mis absurdos defectos y aceptaría noches enteras escuchando historias con mal trama, algunas tenían sentido, otras no y te dí el derecho que todos tenemos de ser escuchados y de ser, en cierto punto, comprendidos, sin juzgar, sin criticar, sin nada más que hacer. Los meses pasaron, y el poco interés que al comienzo me acogía hacia ti se fue convirtiendo con el tiempo en una aventura de lucha por encontrar en alguien que aparentemente no tenia nada que dar, lo mejor de sí. Encontrar lo que otros desconocían. lo que otros maldecían, y lo que otros querían olvidar. Y sentí que lo había logrado, luego de eso, me vi inmersa en una historia fantasma que me llevó a crear un personaje absurdamente bueno, que había sido maquillado como alguien merecedor de todo. ¿Pasa siempre?. Esto me hizo concluir que muchas veces nos preocupamos y luchamos por encontrar sólo lo bueno de todo, alejando la realidad y negando que todos, todos, somos imperfectos, estamos llenos de defectos, unos más graciosos que otros, pero al final no entendemos que fallamos, que merecemos perder y que es bueno lanzar los dados sin esperar siempre números iguales. Nos acercamos sin miedo a una ilusión carente de realismo. Tal vez eso me pasó contigo, no acepté que eras un humano con errores y que mi destino no era acompañarte, sino dejar que conozcas en otros lugares lo que realmente te hará feliz. Pues sí, a veces quiero retar al mundo. A veces sucede lo que menos esperamos, pero no me arrepiento, sonrió frente a eso y dibujo mentalmente un norte que estoy segura me enseñará algo mejor.

13 de octubre de 2014

MAÑANAS INVISIBLES


He escuchado decir muchas veces esta frase: “no dejes que tu miedo pueda más que tú” y la verdad que han sido tantas que hasta empecé a tenerle miedo a ese “miedo” hasta que decidí ser indiferente a lo que muchos decían y a lo que significaba esa palabra. Siempre he amado soñar a escondidas, ocultar mis sueños tras sonrisas fugaces, dibujar esos mañanas perfectos que si no son reales pueden serlo en mi mente, ahí nadie interviene, un mañana en donde pueda escribir una historia diferente, donde pueda recordar el ayer con un respiro de alivio, de experiencia, de aprendizaje, y caminar hacia adelante sin arrepentirme da nada. Que cada palabra que haya dicho de corazón la recuerde como una tarea cumplida, y que no vengan lamentos por algo que en su momento desee hacer. Buscar en cada detalle un motivo más para decidir ser feliz. No ignorar a los que necesitan hablarme. Un mañana en donde sienta que el destino se convirtió en mi aliado para sentir un día mejor, donde pueda cerrar los ojos y sólo imaginar que hoy sólo vale reír y soñar. No hay lágrimas, no hay lamentos, sólo hay esperanza, fe, y sueños por cumplir, que vendrán y que serán tu mejor anécdota para recordar.

2 de enero de 2014

NUEVOS CAPÍTULOS


Las despedidas por lo general terminan con una promesa por cumplir pero que producen una cierta esperanza puesta en la mente y el corazón del quien la da y recibe. Algunas de ellas son ensayadas para que todos los deseos queden claros y ambas partes queden satisfechas con el adiós, por otro lado hay algunas que son dolorosas por el silencio que embarga, por la ausencia de esperanza y de futuro y por la convicción de que a partir de ese adiós, ya nada existe, excepto recuerdos inútiles que con el tiempo podremos manejar, sin embargo qué hay con ése agradecimiento por el tiempo que haz y han invertido en ti, qué hay con las promesas que fueron el motor de tu futuro, y que si no se lograron concluir fueron en algún momento la motivación que necesitaste cuando te faltaba ese “algo” para continuar con tu pesada semana. Sólo a veces el decir adiós trae tristeza y amargura, pero el agradecer a la otra persona te traerá gratitud contigo mismo, nos hará entender que no hay tiempo perdido ni muerto, sino puro tiempo de enseñanza y de aprendizaje. Que cada persona es un mundo nuevo y maravilloso, que cada persona tiene una primavera para prometerte pero también una tormenta que necesitará de tu ayuda para controlarla, o al menos de tu compañía. Nunca te despidas sin agradecer, busca la manera de en qué cuando llegue el momento de voltear la página; antes, te hayas tomado un ratito para escribir “gracias” y obviamente colocar ese punto final que muchas veces es la puerta a otra nueva y mejor historia.

31 de diciembre de 2013

¿OLVIDAMOS EL 2013?

 

Había olvidado el sonido del teclado cada vez que la vida me daba la oportunidad de plasmar todas mis historias en palabras. Se acaba el 2013 y con él un sinfín de memorias que recordaré toda la vida, momentos que te regalan lecciones y lecciones que te brindan la oportunidad de crecer como persona. Habrá momentos en el calendario de este año que se va; que me regalaron la oportunidad de sonreír sin querer, de llorar por un orgullo no considerado y abrir mi corazón en momentos que creí permanecería cerrado. Hay algo que tengo claro, que nada se termina, todo tiene una pausa prolongada, el sentimiento nunca acaba solo está en pausa, algunos de ellos si son recomendables mantenerlos así para siempre, sin embargo a veces, es bueno ponerle “play” no para repetir la historia que no queremos sino para darnos cuenta de que son aquellas historias de las que podemos sacar las mejores lecciones para la vida y tomar todo lo que no nos gusta, no como un tiempo perdido sino como un aprendizaje que durará para toda la vida.


Ese es mi deseo, toma de cada una de tus historias; la mejor reflexión, únela con lo más hermoso de ti y trabaja para que este 2014 la vida nos regale dicha, felicidad, paz…aquella que nos hace sentir mejores, plenos, simplemente felices.

15 de agosto de 2013

ANHELOS DE UNA TARDE


Y cuando menos lo pensó, él estaba allí. Cogió su bolso decidida a irse de aquel lugar, ese lugar que en complicidad con el destino es ahora, el espacio en donde los recuerdos afloran. Se siente rara, se siente todo muy extraño. Él no sabe que ella está allí, desconoce que su pasado ha vuelto, que lo anhelado puede recobrar vida. Vacila una vez más, pero decide ir por él y enfrentar la situación. El asustado la mira, y ella vuelve a recordar esos ojos caramelo que tanto extrañaba. Se quedan en silencio. Repentinamente tiene unas ganas locas por abrazarlo, pero no lo hace. Él, desconcertado, le responde con una sonrisa.
-          Hola – él dice –  ¿hace cuánto estás aquí?
-          No hace mucho – ella responde
-          ¿quieres sentarte? – él dice atemorizado por la respuesta
-          No tengo mucho tiempo – dice ella nerviosa
-          Es sólo un momento – insiste de forma cautelosa
-          Está bien

Al principio hablaban de todo menos de ellos ni de lo que ocurrió hace dos años, ni de las horas en silencio que ella había pasado, extrañando su piel, sus besos, sus gestos. Hasta que poco a poco los recuerdos afloran. Ella sentía que el verano había llegado de nuevo, sentía calor, que no era para nada sofocante, y ya no ese frío tormentoso de noches sin espera y horas sin respuestas. Observaba como movía esos labios que tanto echaba de menos, veía con cautela las manos que en aquellos años no tenían temor en acariciarla, en hacerla sentir viva, valiente, feliz. Y siente que todo comienza de nuevo, que todo lo que creía perdido, vuelve a ella. Ahora no espera nada más, sólo a él, sólo sus besos. Algo de pronto viene a su mente, y es como una luz de reflexión…sabe que nada perdió sentido, que nada se ha roto, sólo queda saber si esos dos años de ausencia y silencio podrían tener alguna vez una nueva oportunidad para encontrar la luz, la vida y sentir que todo valió la pena, que todo volverá a tener respuesta, que todo será por él, con él.