28 de febrero de 2015

DECLARACIÓN DE UNA INEXPERTA


No quiero saber. No quiero saber cuál es el problema. No quiero saber tus razones. No quiero intentar adivinar por qué no te gustan los días soleados, en vez de eso, quiero entender lo importante que es para ti compartir ese fastidio conmigo, sabiendo que a pesar de no ser el mejor día, estamos ahí. Tal vez en ese momento no mirando a una misma dirección, más sí reconociendo donde están las señales del camino y si nos animamos, voltearemos y las seguiremos. Quiero saber tus propósitos. Qué tal si me guías para entenderte. Yo no diré nada, sólo te seguiré. Intentaré ser más comprensiva, menos sabia, más humana, menos crítica y más conciliadora. Ya no quiero saber por qué la lluvia es especial, quiero saber cómo logró enamorarte. Quiero saber cómo escucharte. Aprender a reconocer tu silencio y si me dejas, amarlo. Que digamos nuestros nombres como clave secreta y que sepamos que el camino más difícil, es el más excitante de explorar. Sigo sin querer saber el problema, en vez de eso, ¿me ayudas a ver la solución?