17 de junio de 2011

¿RECUERDOS? & OTRAS BARBARIDADES.


Siempre existieron las ganas plenas de sentirse acompañada, tal vez ocultamente escondía la necesidad de tener a alguien a su lado, sin pensar en ninguna posibilidad; cerraba sus ojos y deseaba que simplemente el tiempo pasase. “Lo anhelado, ya estaba por venir” – así iniciaba siempre los típicos sueños de juventud que acompañan las locuras de una vida que necesitaba ser vivida. Cuando lo veía, se alegraba; cuando se alejaba lo extrañaba y cuando ya no existía, simplemente no existía nada. Esos desequilibrantes traían siempre una sorpresa detrás: el poder observar una realidad incompleta, una realidad en donde era obligatorio ver y analizar la vida como es, sin maquillaje, sin escándalos, sin miedos, sin mentiras, sin ironías. Y poder así armar la historia que sólo ella empezó y que sólo ella podrá escribir ésa anhelada palabra digna de cualquier argumento, (Fin.) ¿Podrá ser el tiempo quien influya para curar recuerdos? Los recuerdos son eso, recuerdos. Sin embargo siempre se detienen allí para recalcar que lo que pasó sucedió por algo. No existen coincidencias, existe un destino inevitable.