Había olvidado el sonido del teclado cada vez que la vida me
daba la oportunidad de plasmar todas mis historias en palabras. Se acaba el
2013 y con él un sinfín de memorias que recordaré toda la vida, momentos que te
regalan lecciones y lecciones que te brindan la oportunidad de crecer como
persona. Habrá momentos en el calendario de este año que se va; que me
regalaron la oportunidad de sonreír sin querer, de llorar por un orgullo no
considerado y abrir mi corazón en momentos que creí permanecería cerrado. Hay
algo que tengo claro, que nada se termina, todo tiene una pausa prolongada, el
sentimiento nunca acaba solo está en pausa, algunos de ellos si son
recomendables mantenerlos así para siempre, sin embargo a veces, es bueno
ponerle “play” no para repetir la historia que no queremos sino para darnos
cuenta de que son aquellas historias de las que podemos sacar las mejores
lecciones para la vida y tomar todo lo que no nos gusta, no como un tiempo
perdido sino como un aprendizaje que durará para toda la vida.
Ese es mi deseo, toma de cada una de tus historias; la mejor
reflexión, únela con lo más hermoso de ti y trabaja para que este 2014 la vida
nos regale dicha, felicidad, paz…aquella que nos hace sentir mejores, plenos,
simplemente felices.