31 de diciembre de 2013

¿OLVIDAMOS EL 2013?

 

Había olvidado el sonido del teclado cada vez que la vida me daba la oportunidad de plasmar todas mis historias en palabras. Se acaba el 2013 y con él un sinfín de memorias que recordaré toda la vida, momentos que te regalan lecciones y lecciones que te brindan la oportunidad de crecer como persona. Habrá momentos en el calendario de este año que se va; que me regalaron la oportunidad de sonreír sin querer, de llorar por un orgullo no considerado y abrir mi corazón en momentos que creí permanecería cerrado. Hay algo que tengo claro, que nada se termina, todo tiene una pausa prolongada, el sentimiento nunca acaba solo está en pausa, algunos de ellos si son recomendables mantenerlos así para siempre, sin embargo a veces, es bueno ponerle “play” no para repetir la historia que no queremos sino para darnos cuenta de que son aquellas historias de las que podemos sacar las mejores lecciones para la vida y tomar todo lo que no nos gusta, no como un tiempo perdido sino como un aprendizaje que durará para toda la vida.


Ese es mi deseo, toma de cada una de tus historias; la mejor reflexión, únela con lo más hermoso de ti y trabaja para que este 2014 la vida nos regale dicha, felicidad, paz…aquella que nos hace sentir mejores, plenos, simplemente felices.

15 de agosto de 2013

ANHELOS DE UNA TARDE


Y cuando menos lo pensó, él estaba allí. Cogió su bolso decidida a irse de aquel lugar, ese lugar que en complicidad con el destino es ahora, el espacio en donde los recuerdos afloran. Se siente rara, se siente todo muy extraño. Él no sabe que ella está allí, desconoce que su pasado ha vuelto, que lo anhelado puede recobrar vida. Vacila una vez más, pero decide ir por él y enfrentar la situación. El asustado la mira, y ella vuelve a recordar esos ojos caramelo que tanto extrañaba. Se quedan en silencio. Repentinamente tiene unas ganas locas por abrazarlo, pero no lo hace. Él, desconcertado, le responde con una sonrisa.
-          Hola – él dice –  ¿hace cuánto estás aquí?
-          No hace mucho – ella responde
-          ¿quieres sentarte? – él dice atemorizado por la respuesta
-          No tengo mucho tiempo – dice ella nerviosa
-          Es sólo un momento – insiste de forma cautelosa
-          Está bien

Al principio hablaban de todo menos de ellos ni de lo que ocurrió hace dos años, ni de las horas en silencio que ella había pasado, extrañando su piel, sus besos, sus gestos. Hasta que poco a poco los recuerdos afloran. Ella sentía que el verano había llegado de nuevo, sentía calor, que no era para nada sofocante, y ya no ese frío tormentoso de noches sin espera y horas sin respuestas. Observaba como movía esos labios que tanto echaba de menos, veía con cautela las manos que en aquellos años no tenían temor en acariciarla, en hacerla sentir viva, valiente, feliz. Y siente que todo comienza de nuevo, que todo lo que creía perdido, vuelve a ella. Ahora no espera nada más, sólo a él, sólo sus besos. Algo de pronto viene a su mente, y es como una luz de reflexión…sabe que nada perdió sentido, que nada se ha roto, sólo queda saber si esos dos años de ausencia y silencio podrían tener alguna vez una nueva oportunidad para encontrar la luz, la vida y sentir que todo valió la pena, que todo volverá a tener respuesta, que todo será por él, con él.

20 de marzo de 2013

NO HE MUERTO


No me he ido. Sigo aquí, soñando; tratando de liberar todo eso que llaman energía. Las palabras se han hecho para transformar sueños y realidades, eso es lo que a veces busco hacer. A veces a escondidas, sueño con ése único instante que me hará feliz. Ya no lamento hechos que borraron mi sonrisa, busco en ellos el mejor escudo para seguir de pie. No hay oscuridad que dure cien años, no hay tristeza que aturda para siempre. Hay encuentros y hay despedidas, hay caminos y hay desvíos  que tarde o temprano aparecen para enseñarte que no eres inmortal, sino un cuerpo lleno de fortaleza capaz de caer pero nunca rendirse.