20 de abril de 2011

EL MILAGRO DE SER


La sensación plena de sentirte en paz contigo misma, la tranquilidad de poder respirar la pureza de tu mente, la fe inquebrantable de tu vida. Aquellos momentos en donde por arte de magia puedes ser sólo tú. Y disfrutar siendo lo que eres, amante y amado. Existen circunstancias en donde el destino demuestra con fiel ventaja que la vida es un camino lleno de pruebas, de nuevos aprendizajes y de la búsqueda de nuevas ideas que nos ayuden a entender el misterio de lo incomprendido, ese misterio que nos llena de angustia injustificada. Es ahora, después de mucho tiempo que aprendí a entenderme a mí misma, a aceptarme con mis errores y a amarme con ellos. ¿De qué vale hablar de amar a los demás, si nosotros somos inertes a ese maravilloso don? Hoy es cuando debemos ver con los ojos del alma, cómo somos y entender que nuestro destino dependerá de cuán entregados y valientes seamos para enfrentarlos. Si bien en cierto, muchos dicen que cada uno tiene lo que merece, y cada uno de nosotros merecemos lo mejor. Entendamos al fin, que sólo así lograremos salir de esos enredos ilógicos que alborotan la mente y dejan de lado nuestra verdadera pasión: Ser sólo tú mismo.
I'M HERE AGAIN...
...FOR ALL OF YOU
.MIS HERMOSOS AVENTUREROS.




¿Seguimos?

2 de abril de 2011

LA VERDAD DE UN ANÓNIMO

 
Los espacios quedaron cortos. No existía ya límite para lo que sentía. Analizaba cada detalle y ya no encontraba explicación, esa que tanto me pedías, esa que siempre me exigías. Creo que jamás pensé en el futuro, es más creo que jamás te imaginé en mi futuro. La mayor parte de las veces, la ilusión de adolescente prevalecieron ante la cordura de mis actos. Y eso fue prueba de ello. Si te dijera que no te guardo rencor, es porque estoy mintiendo. Porque si bien es cierto no me hiciste el daño completo, participaste mucho para conseguirlo. Y no te juzgo, me ayudaste a darme cuenta de la verdad de muchas cosas. Ahora veo, no la vida sino mi vida con otra perspectiva, una mucho mejor que antes, una que me ayuda a enfrentar mis propios errores con una mejor visión. Una visión triunfadora. No lo llamemos venganza, a veces es mejor llamarla justicia.

Es ahora, es hoy (después de todo) cuando me siento más feliz que nunca. Y eso te lo debo a ti.

Gracias.