Jamás es tarde para agradecer las bondades de la vida, y es que siempre; a cada segundo hay algo nuevo por descubrir. Hoy para mí es un día especial, un día más para agradecer a la vida por darme pruebas y experiencias que me ayudan a crecer más y a darme cuenta que si bien nada es fácil, el resultado siempre trae exquisitas reflexiones, sino...¿qué sentido tendría? Cumplo 20 años, y si bien no han sido fáciles, ahora es cuando me doy cuenta que nunca dejaré de aprender y jamás me detendré para conseguir lo que más anhelo. Ser feliz, es un buen momento para escribir, y mejor aún si es para dar todo lo mejor de mí, vamos a tratar de dejar de lado lo triste y a divertirnos con cada error que aparezca, al fin y al cabo... lo que hecho ya marcó parte de nuestra historia así que en ocasiones es mejor cambiar de capitulo rápido para que el análisis sea aún mejor.
Gracias, gracias porque en casi más de un año me han dado grandes bondades. Eso, nunca lo olvidaré.
Qué viva la vida, señores. Vivir, a pesar de lo costoso que cueste a la larga es lo más hermoso, sólo hay que saber cómo hacerlo, aprendamos ya y sólo gocemos, por siempre, para siempre.
(Para que mi 22 de sep, sea siempre especial)