Siendo jóvenes, la vida nos muestra un panorama diferente lleno de éxtasis y locura que en algún punto es efectiva para sentirnos vivos. Cuando vamos entendiendo nuestros errores y su origen es allí donde siempre viene el arrepentimiento, en donde pedimos a grito una justicia que no siempre llega, que no siempre nos acompaña y que muchas veces creemos injusta. Nos damos cuenta que el amor poco a poco va tomando una forma más solida, más justa y más significativa para nosotros. Desaparecen los mitos y viene la realidad. ¿Qué hay detrás para ser verdaderamente felices? Siempre escuche que la felicidad se busca, no viene en bandeja y que no se presenta ante ti como un personaje predecible. Lo buscas, te esfuerzas por llenarte de él, por saber que está contigo y que tu estas con él. Que a la larga te ayudara a sentirte mejor, a sentir que todo está mejor.
Busca en las cosas que son
insignificantes para otros. Respeta el derecho del otro, busca alcanzar tu
propia felicidad, consíguela con esfuerzo, siéntete merecedor de ello, que
nadie juzgue lo que decidas, si te equivocas; encontraras en el error el próximo
éxito. Si quieres amor, da amor. Sin egoísmos, sin mezquindad, sin hipocresías y
viendo en el futuro la victoria más memorable que has ganado. Sé tu mismo, no
te tengas miedo. Ríe con tus errores, sonríe con tus triunfos, sé responsable
con las consecuencias y dedícate siempre a alcanzar tus sueños.
4 comentarios:
Deliciosamente delicioso, disfrute cada palabra!
Genial!! :))
"Si quieres amor, da amor." No podría estar más de acuerdo.
Sin embargo, la felicidad no se busca: ya la traes en ti. He ahí el gran reto, encanto.
Qué bella entrada, ¡enhorabuena!
Luz para ti.
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