Sin importar su miedo, su desosiego, ella amaba soñar a escondidas con un mañana perfecto, un mañana en donde pueda escribir una historia diferente, un mañana en donde pueda recordar el ayer con un respiro de alivio, de experiencia, de aprendizaje, y caminar hacia adelante sin arrepentirse da nada. Buscar en cada detalle, un motivo más para decidir ser feliz. Un mañana en donde sienta que el destino se convirtió en su aliado para sentir que el día es mejor. Un mañana en donde pueda cerrar los ojos y sólo imaginar lo que cree. Un mañana en donde sólo valga reír y soñar. Ya no quiere llorar, sólo quiere buscar en su sonrisa la respuesta para que su sueño se convierta en una exquisita realidad. Y ¡agradecer! … agradecer a esta vida maravillosa porque tú existes.
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