18 de septiembre de 2010

AQUÍ ESTOY


Me preguntaste, por qué estaba tan callada.

- ¿En qué piensas? - te escuché.

Era simple, estaba cansada. Preferí responderte así, sin usar la razón. Por primera vez, sólo hablaba mi corazón, mi sentimiento, mi amor. No sabía cómo empezar, aún lo recuerdo.

Cada capítulo de tú vida llenó mi alma de alegría, nunca entendí cuáles fueron las tácticas mágicas que usaste para enamorarme. Vaya que fueron así, mágicas como tú, como tu alma, como tus besos, como tus palabras. Aquí estoy, agradeciendo a este hechizo que hizo de mí un ser felíz por mucho tiempo. No te extrañaré. Mi alma con la tuya ya son una. Y aunque suene calcado, eres lo más importante que tengo.

Le dije sin imaginar que fue la última vez que pude escuchar un mágico, ‘te amo’ suyo.

No hay comentarios: