2 de septiembre de 2010

COMIENZO

Entre millones de teorías psicológicas, muchos datos neurológicos que de verdad han alterado mis funciones mentales de por sí. Talvéz siento por momentos que el tiempo pasa lentamente como una lenta tortura, y detesto eso, pero me he acostumbrado también a que la vida es … inesperada, fugaz, impredecible. Extraño sentir la calma. Ahora sólo dedico mi tiempo a leer teorías antiguas, aprender a dibujar cerebros y tratar de aprender esos horribles nombres que tendré que memorizar como mis canciones favoritas. Suena complicado, al menos para mí. Hoy decidí sólo escribir esto, como una autoayuda y para que calme este miedo inevitable que siento al no poder elegir sólo lo que me gusta. Quisiera retroceder los días y poder darme cuenta de muchas cosas que ahora ya no tienen sentido. Escuchar con atención mi silencio. Entender tu forma de ser. Mirarte a los ojos. Abrazarte y no dejarte ir.

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