10 de agosto de 2010

TRANQUILA MAMÁ, PAPÁ NO LO SABE

Sé que al ver estas fotos, brincarás como lo haces de costumbre y escucharé muchos gritos al reconocer tu felicidad de ver a este hombre, al ‘amor de tu vida’ como lo llamas tú. Y aunque me convierta en cómplice de una infidelidad mental, lo más importante para mi es ver tu bella sonrisa.

Cuando era pequeña me dijiste que, él iba a ser mi padre y yo tan ingenua te creí y al mismo tiempo observé como tus amigas se burlaban de una niña de 6 años que no sabía nada de la vida. A pesar de eso siempre respeté esa relación que mantenían tú y él.

Él siempre te observaba y tenía una visión exacta y precisa sobre ti, se encontraba en un lugar tan pero tan cercano, tu escritorio. Y allí juntos se contemplaban y no eran necesarias las palabras para expresar todo el amor y admiración que le sentías. No te preocupes, no se lo contaré a papá. Recuerdo, además, claramente cómo te encontraste con él después de años, fue en una librería; no lo he olvidado. Íbamos a comprar mis lapiceros de colores favoritos y él estaba allí, de blanco y negro, con un puro y una sonrisa sugestiva, esa que te encanta. Ignoraste y perdiste el interés por mis lapiceros y tu mirada se fijó en él. Lo comprendí, fue amor a primera vista. Desde ese día el te acompaña siempre y está en los momentos más difíciles para ti. Tu trabajo. Cuando alguien es incompetente y te enfureces por eso, él está allí y basta una mirada para calmar tu ira. Vaya, eso sí que es amor.

Por eso me tomé el atrevimiento de recordarlo también. Si él es importante para ti, también lo es para mí. Te amo mamá.








- Jean-Paul Belmondo-

No hay comentarios: